Y llegará el día que te despiertes. Hagas tu vida normal. Desayunes, te vistas, te peines, te pongas guapa para el instituto y sin nisiquiera saberlo, te llevas la mayor desilusión de tu vida, o quizá sea una despedida, algo que ya haga que no vuelva a ser todo igual. Porque sí, tu vida puede cambiar en décimas de segundos. Un segundo puede ser totalmente diferente al resto. Hombre, no quiere decir que todo sea malo, pero vamos, poco bueno pasa en esta vida tan repentinamenta. Lo bueno se consigue poco a poco mientras que las desilusiones y los sueños rotos pueden ocurrir en un pequeño instante.
En fín, como he dicho en las demás entradas, que si pasa algo, ten sobre todo una sonrisa, se feliz y afronta todo con ellal. Es la mejor arma si el mundo te quiere sacar a patadas.
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